Aunque hay gente que piensa que los velos de novia son algo del pasado, no podrían estar más alejados de la realidad. Bien elegidos, constituyen uno de los accesorios nupciales más embellecedores que existen y tienen el potencial de convertir un simple ‘buen vestido’ en el look de novia definitivo.
Envelarse o no envelarse, esa es la cuestión… y para facilitarte el trabajo, desde Nuptialista queremos compartir contigo la información básica que necesitas tener sobre velos para novia para que puedas tomar una decisión.
Para ello, lo principal es saber cuáles son los tipos de velos de novia disponibles en el mercado y cuál es el más adecuado para el estilo de boda y de vestido que tienes en mente.
Desvelando el misterio de los velos de novia: todo lo que necesitas saber para elegir el tuyo.
A continuación te presentamos una lista de los velos más conocidos y te aconsejamos para que te sea más fácil dar con el tuyo.
Velo para novia corto o blusher
Un velo para novia corto o blusher es el estereotipo de velo que nos viene a la cabeza cuando pensamos en velos de novia. Se trata del mítico velo que se coloca por encima del rostro de la novia y termina siendo retirado hacia atrás en el momento del beso.
Ofrece un estilo clásico y se puede llevar tanto solo como combinarlo con otro tipo de velo. Así es como surge, por ejemplo, el velo de doble capa que, como supondrás por su explícito nombre, se trata de un velo con dos capas de tela especialmente diseñado para añadir un poco de volumen.

Velo de novia ‘birdcage’ o francés
Este tipo de velo de novia birdcage o francés (generalmente hecho de malla) que tan de moda se pusieron hace unos años y que continúan siendo uno de los grandes favoritos, se puede encontrar en una gran variedad de tamaños que van desde los más cortos -que cubren el pelo y parte de la frente, pudiendo servir de tocado- hasta los más largos -que cubren todo el rostro.
La gran ventaja de este estilo de velo es su versatilidad, ya que existe una infinidad de formas para llevarlo: ladeado, unido a una diadema o a un sombrero, con el pelo recogido (lo más habitual) o suelto… Este tipo de velo combina especialmente bien con vestidos cortos o de estilo vintage y es muy utilizado en bodas civiles.

Velo nupcial hasta los hombros
Aunque no son tan comunes como el resto de velos de novia, el velo nupcial hasta los hombros por su longitud -que puede variar desde por encima de los hombros hasta la mitad de la espalda- es perfecta si tu vestido cuenta con una espalda detallada que quieres lucir.

De puntas al codo
Estos velos se extienden hasta los codos y suelen constar de dos capas de tela. Son perfectos para todo tipo de ocasión, ya que combinan tanto con vestidos formales como informales. Su corte característico lo convierten en uno de nuestros favoritos, pues al terminar a la altura de la cintura destacan la falda del vestido de una manera muy favorecedora.

De puntas al dedo
Este velo que desciende hasta la altura de las caderas es uno de los velos de novia más populares que existe; no hay vestido que se le resista, aunque su «especialidad» son los que llegan hasta el suelo.

Velo tipo vals
Si te gustan los velos largos, te recomendamos este sin lugar a dudas, ya que tiene la gran ventaja de que al estar entre las rodillas y los tobillos no tienes que preocuparte de pisarlo y tropezar con él.

Mantilla
Típicamente decoradas con bordes de encaje que caen sobre los hombros, las mantillas de novia suelen colocarse a unos 5 cm del nacimiento del pelo y pueden ir acompañadas de peinetas para ayudar en su sujeción. La longitud de la mantilla puede variar, pero entraría dentro de la categoría de velos de novia largos (desde las caderas en adelante). La mantilla enmarca el rostro de manera elegante y combina perfectamente con vestidos sencillos o de encaje, consiguiendo crear un estilo tradicional y atractivo.

Velo estilo pirata
Surgido allá por los años 20, el velo de novia pirata se coloca sobre la cabeza y se ata por detrás, mientras que el resto de la tela desciende por la espalda. Muy recomendable si lo que estás buscando es un aire retro, bohemio o simplemente te gusta lo vintage.

Velo estilo ‘capilla’
Uno de los velos de novia más clásicos y perfecto para las bodas más formales. Muchas veces se acompaña de un velo estilo blusher que completa el look de princesa de cuento.

Velo estilo ‘catedral’
Invitado honorario en bodas reales, este velo de novia está especialmente diseñado para las amantes del ‘todo o nada’ y el mítico ‘hazlo a lo grande o vete a casa’. A pesar de su envergadura intimidante de hasta 2 metros y medio, hay novias que consiguen dominarlo y sacarle el máximo partido.

Para finalizar con esta guía sobre velos de novia, queremos compartir contigo unos pequeños consejos que creemos te pueden ayudar:
- Lo ideal es dejar la caza de velos para después de haber elegido el vestido, para así asegurarte de que ambos combinen.
- Trata de elegir un velo de tonalidad similar o ligeramente más clara a la de tu vestido.
- El secreto está en encontrar el equilibrio entre el vestido y el velo, así que si tu vestido tiene adornos suficientes, lo mejor sería optar por un velo más simple y minimalista y si, por el contrario, tu vestido de novia es sencillo, te aconsejamos inclinarte por velos más ornamentados o cortos como el blusher o el francés.
- Si te preocupa estar incómoda el día de tu boda por culpa de un armatoste de velo pero no quieres privarte de tu sueño de de llevar una pieza clásica de 2 metros de largo, siempre puedes llevarlo durante la ceremonia y quitártelo para el banquete.
- Si tu vestido tiene detalles que quieres destacar, deberías elegir un velo de novia corto que no sobrepase la altura de la barbilla u optar por un velo más largo pero fino para que los adornos puedan ser admirados a través de la tela del mismo.
Esperamos que con esta breve descripción te sea más fácil encontrar el velo que mejor se adapte a tu personalidad y estilo. En Nuptialistas encontrarás una gran variedad de velos de novia baratos de segunda mano. Y si eres una persona artística y te preguntas cómo hacer un velo de novia DIY, existen decenas de tutoriales en internet en los que te puedes basar para hacer el tuyo.